9 de junio de 2008

En Vivo Desde el Eden.

Estamos bajo un cielo gris y marchito, casi vivos, casi muertos, donde todo se va cayendo a pedazos, junto con nosotros y nuestros sueños de vidas perfectas y multicolores, que nunca fue ni será la nuestra. Vivimos en una realidad donde todo se ve entre mayas de telas oscuras, es todo casi real, pero nos encontramos solos entre la niebla de nuestros recuerdos inexistentes e inolvidables.

Despertamos entre gritos y somos abandonados dentro de un cuarto frío y oscuro, elegimos los rincones lejanos, donde nadie nos pueda ver, donde talvez podamos desaparecer para nuestros ojos apolillados, cansados ya de tanto llorar, de tanto ver solo oscuridad y un mundo vacío, sin sonidos que nos pueda despertar de nuestra reconfortante miseria.

Bajo el cielo rojo, es todo tan lento, todo tan invisible y silencioso, solo descansamos, sin saber de nada fuera de nuestros ojos cerrados, de nuestras bocas mudas y nuestros oídos sordos. Vivimos por segundos eternos, escondidos, donde solo hay un sol de ocaso extinguiendose sobre nuestros rostros marchitos, y así somos tus muertos, el silencio de tus palabras y el punto final, que se pierden y se olvidan.

Estamos a la sombra de tus ojos, donde todos encuentran su fin.